2 mascotas. 1:10. “Por tanto, hermanos, tanto más procurad hacer
firme vuestra vocación y elección, porque el que hace estas cosas no
caerá jamás.” El apóstol había exhortado a poner diligencia en
añadir a nuestra fe, virtud, etc. Y nos dice que si hacemos estas
cosas no seremos estériles e infructu... [ Seguir leyendo ]
2 mascotas. 1:11, hasta el final. Versículo 11, " Así os será
otorgada abundantemente la entrada en _el __reino __de nuestro Señor
y Salvador Jesucristo_ " . _que Cristo establecería y establecería
en su segunda venida_ , de la que se habla en el versículo 16. Ese
fue el principal cumplimiento de es... [ Seguir leyendo ]
2 mascotas. 1:12. " _Por tanto, no seré negligente en haceros
recordar siempre estas cosas, aunque las sepáis y estéis
establecidos en la verdad presente_ ". Por la verdad presente parece
entenderse la doctrina de la segunda venida de Cristo, porque
recientemente se levantaron algunos apóstatas y fa... [ Seguir leyendo ]
2 mascotas. 1:16. " _Porque no hemos seguido fábulas artificiosas
cuando os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor
Jesucristo._ "Nosotros, _es decir_ , los apóstoles, no hemos seguido
fábulas artificiosas cuando os enseñamos esta verdad _presente_ del
segundo venida de nuestro Se... [ Seguir leyendo ]
2 mascotas. 1:16-18. "Sino que fueron testigos oculares de su
majestad", etc. Ellos, los apóstoles, no sólo le habían _oído_
decir que vendría en su reino con poder y gran gloria, sino que eran
en cierto modo testigos oculares de ello, en que fueron testigos
oculares de algo en Cristo que fue una ar... [ Seguir leyendo ]
2 mascotas. 1:19. " _Tenemos también una palabra profética más
segura, a la cual hacéis bien en estar atentos, como a una lámpara
que alumbra en un lugar oscuro, hasta que amanezca el día y el lucero
salga en vuestros corazones_ ". Por palabra de profecía se entiende
aquí la revelación escrita perma... [ Seguir leyendo ]
2 mascotas. 1:20. "Sabiendo primero esto, que ninguna profecía de la
Escritura es de interpretación privada". Es decir, no es que los
hombres hablen según su propio sentido de las cosas o interpreten sus
propias mentes, sino la mente de Dios. Lo que es su sentido no siempre
es el sentido o interpret... [ Seguir leyendo ]