Gen. 23. Acerca de la compra de Abraham en Canaán, la posesión de un lugar de sepultura. Canaán es la tierra que Dios entregó a Abraham por pacto; y, sin embargo, no le dio ninguna herencia en ella para vivir, como observa Esteban; no, ni aun para poner su pie, Hechos 7:5. Pero la primera posesión que tuvo allí fue la posesión de un lugar de sepultura, o una posesión en la que él y los suyos murieran; lo cual significa esto, que la Canaán celestial, la tierra prometida, el reposo que queda para el pueblo de Dios, es una tierra para que la posean, y habiten y descansen después de muertos: no entran en posesión de ella, hasta que mueran, y entonces sean reunidos en su posesión en Canaán. Por eso se ordenó tanto que Jacob y José insistieran tanto en que fuera enterrado en esa tierra.

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