Génesis 31:24
24 Pero aquella noche Dios vino en sueños a Labán el arameo, y le dijo: “Ten cuidado, no sea que hables a Jacob bruscamente”.
Génesis 31:24. "Bueno o malo." es decir, no le digas nada en absoluto para obligarlo, para obligarlo a volver de nuevo, o para traerlo de nuevo bajo tu servicio, u obligarlo a renunciar a ti cualquiera de sus esposas, o ganado, o bienes. No digas nada que tenga tal tendencia, o con tal punto de vista, ya sea que te parezca correcto y justo o incorrecto, bueno o malo. No te dejo juzgar la rectitud de lo que digas con este punto de vista, pero te exhorto a que no digas nada en lo más mínimo que infrinja su libertad o sus posesiones.
Labán salió tras Jacob con tales intenciones, y ahora estaba meditando lo que diría a este propósito. Su cabeza estaba excesivamente llena de asuntos, pero Dios le encargó que suprimiera todo, y que no dijera ni una sola palabra tendiente al designio en el que estaba persiguiendo a Jacob, por correcto y razonable que le pareciera. Dios conocía el corazón de Labán, y le habla a su corazón. Sabía cuán listo estaría para alegar que el diseño que tenía en mente era justo, y que lo que había meditado decirle a Jacob era bueno y justo. Pero Dios le impide, mandándole que no diga nada al propósito que perseguía, sea bueno o malo.
Génesis 32:31