Números 12:6-8
6 y él les dijo: — Oigan mis palabras: Si tuvieran un profeta del SEÑOR, yo me manifestaría a él en visión o hablaría con él en sueños.
7 No es así con mi siervo Moisés, quien es fiel en toda mi casa.
8 Cara a cara hablo con él, en persona, y no por enigmas. Y él contempla la apariencia del SEÑOR. ¿Por qué, pues, no tuvieron temor de hablar contra mi siervo, contra Moisés?
número 12:6, 7, 8. "Si hubiere entre vosotros profeta, yo Jehová me manifestaré a él en visión, y le hablaré en sueños; mi siervo Moisés no es así; con él hablen aparentemente, y no en oscuros discursos". Es evidente por esto que era la manera común de Dios hablar a los profetas con palabras que ellos mismos no entendían. Por lo tanto, al leer a los profetas, no leemos una interpretación tal que sería natural que los profetas mismos dieran a la profecía; porque el Espíritu Santo habló con qué palabras quiso emplear, y quiso decir lo que quiso, sin revelar su significado a los profetas. La profecía de la Escritura no es de interpretación privada, sino que hablaron siendo movidos por el Espíritu Santo.