εὐχόμεθα δὲ κ. τ. λ.: ahora roguemos a Dios (por εὐχ. πρὸς cf. Números 11:2 ) que no hagáis mal; no para que podáis aparecer aprobados, es decir , el motivo de su oración no era que su ministerio sea acreditado por su éxito, sino que podáis hacer lo que es honorable (ver ref. y marque el contraste entre τὸ κακόν y τὸ καλόν) , aunque seamos como réprobos .

Es decir, su oración fue por ellos, y fue ofrecida con sinceridad aunque, si fuera contestada en su totalidad, no habría ocasión para el ejercicio de su autoridad apostólica, por lo que la δοκιμή o “prueba” que los descontentos pedían ( 2 Corintios 13:3 ) no se manifestaría. Y da dos razones para este desinterés de sus intercesiones por ellos: (i.

) no podría ejercer su autoridad, aunque quisiera, sino de conformidad con los hechos ( 2 Corintios 13:8 ), y (ii.) su crecimiento moral es un verdadero gozo para él ( 2 Corintios 13:9 ).

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