μὴ δοκεῖτε … Estas palabras llevan en sí la marca de la verdad. Brotan de la propia conciencia de Jesús de su intimidad con el Padre. Suponer que los judíos temían que Él los acusaría, es suponer que creían que Él tenía influencia con Dios. Principalmente a la vista está el hecho de que Moisés los acusará. Pensaron que estaban defendiendo la ley de Moisés al acusar a Cristo de quebrantar el sábado: pero, por el contrario, ellos mismos estaban expuestos a la acusación de Moisés; εἰς ὅν ὑμεῖς ἠλπίκατε, en Vulgata “Moyses in quo vos speratis”.

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Antiguo Testamento