La piedra de jaspe pudo haber sido un diamante (21:11) y la sardina un rubí, pero no podemos estar seguros. El arco iris dio la apariencia de una esmeralda verde aterciopelada. El significado de todo esto no está claro. Podemos concluir que el resplandor de Dios es hermoso y el arcoíris alrededor de su trono es imponente. El arcoíris nos recuerda que los fieles de Dios están a salvo y pueden contar con que su pacto se mantendrá sin desviación.

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Antiguo Testamento