Efesios 4:1-3

Caminar dignamente significa caminar en unidad

Debido a que Dios había dado bendiciones tan grandes a los que estaban en la iglesia y podía proveer incluso más de lo que pudiéramos pedir o pensar, Pablo rogó a los hermanos de Éfeso que vivieran una vida adecuada a nuestro gran llamado. Nuestro llamado vino del evangelio y está dirigido a la gloria de Jesucristo ( 2 Tesalonicenses 2:14 ). Este versículo comienza el llamado de Pablo a la unidad y nos sugiere la necesidad de que los cristianos la tengan (4:1).

El llamado a la unidad continúa con el llamado a la actitud adecuada. Para que la división realmente termine, debemos tener una mente que se vacíe de nosotros mismos. Aquellos que son de mente humilde son de mente afín. Es decir, poner las necesidades de los demás al frente de nuestro pensamiento donde normalmente ponemos las necesidades propias ( 1 Pedro 2:28 ). Por supuesto, Cristo es el ejemplo perfecto de alguien que se despojó de sí mismo y lo sacrificó todo por el bien de los demás ( Mateo 20:28 ).

Summers dice que la palabra mansedumbre se usaba en los días de Pablo para describir un caballo salvaje que había sido domado. "El caballo todavía tenía todo su antiguo poder, fuego y determinación, pero estos fueron entregados a la mano controladora de su amo que sostenía las riendas. Era un caballo 'manso'. La mansedumbre entonces significaba poder entregado, poder obediente". Dios sufrió mucho con los pecados de los hombres ( Romanos 2:4 ; Romanos 9:22 ; 1 Timoteo 1:16 ; 2 Pedro 3:15 ).

Si no fuera por esta característica de Dios, ninguno de nosotros podría esperar ser salvo. Nosotros, a su vez, debemos ser pacientes con las debilidades y fallas de los demás. De la palabra "tolerar", Coffman dice: "En una palabra, esto significa que un cristiano debe aceptar su lugar con otros cristianos, teniendo una actitud que les otorgue el mismo 'derecho a pertenecer' que él reclama para sí mismo" (4 :2).

También se necesita la autoridad apropiada para tener unidad. La Biblia es un libro dado por el Espíritu Santo que es la única base de Dios para la unidad. El vínculo que la Biblia forma entre los creyentes que ceden a sus instrucciones no solo conduce a la paz, sino que es paz. Debemos hacer nuestro mejor esfuerzo para someternos a la dirección del Espíritu para que podamos lograr la unidad y tener paz (4:3).