Jefté luego trató de usar medios diplomáticos para evitar una guerra. Envió al rey de los amonitas y le preguntó por qué había venido a pelear contra su tierra. Su respuesta fue que Israel le había quitado su tierra cuando salieron de Egipto. Jefté envió mensajeros para recordarle al rey que Israel había llegado a Cades y luego le pidió primero al rey de Edom y luego al rey de Moab que los dejara pasar.

Rodearon la tierra de ambos reyes y luego le preguntaron al rey de los amorreos si podían pasar por su tierra. Él también les negó el paso y luego llevó a su ejército a la guerra contra Israel. Fue derrotado e Israel tomó posesión de la tierra que Dios les había dado. Además, Balac, el rey de Moab, no había tratado de pelear con Israel por la tierra conquistada ni la había reclamado. Israel había ocupado la tierra durante 300 años sin desafío, por lo que no hubo fuerza en el desafío del rey de Amón.

A pesar de la fuerza de los argumentos de Jefté, el rey de Amón no dejaría de hacer la guerra contra Israel ( Rut 11:12-28 ).

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