Una sabiduría del diablo

Algunos de los que se apresuraron a ser maestros pueden haber afirmado tener un gran conocimiento de los libros. También pueden haber afirmado tener sabiduría o la capacidad de aplicar el conocimiento. La prueba de eso viene en cómo uno vive. Algunos pueden haber dicho: "Tus acciones son tan fuertes que no puedo escuchar lo que dices". La verdadera sabiduría se encuentra en quien sabe cuánto no sabe. Así que, un buen maestro no será orgulloso ni altivo en su conocimiento, sino que enseñará con mansedumbre ( Santiago 3:13 ).

Algunas personas tienen una disposición amarga cuando alguien más lo hace bien. Tienden a reunir a la gente a su lado para ganar discusiones, ya sea que tengan razón o no. Tales acciones hacen que uno mienta contra lo que es correcto. Aquellos que hacen eso no tienen por qué estar orgullosos de su supuesta sabiduría. Los cristianos necesitan dejar de lado la amarga envidia y el orgullo personal ( Santiago 3:14 ; Hebreos 12:15 ; Efesios 4:31 ; 3 Juan 1:9-11 ).

La supuesta sabiduría del versículo 14 no es de Dios, sino del diablo, o demonios bajo su control ( 1 Timoteo 4:1 ). Se origina en la tierra en lugar del cielo (ver Juan 8:23 ; 1 Pedro 3:18-19 ; Colosenses 3:1-10 ; 1 Juan 2:15-17 ).

Proviene de un intento de cumplir deseos físicos sin retener el control sobre el propio cuerpo ( Jueces 1:17-19 ). Obviamente, una sabiduría que causa envidia y contienda no sería de Dios ya que produce desorden y obras sin valor ( Santiago 3:15-16 ; 1 Corintios 14:33 ).

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