Santiago 5:10-12

Los que aguantan son bienaventurados

Los profetas sufrieron por Dios. La palabra griega para "sufrimiento" que usa Santiago en referencia a los profetas es una que designa presión externa ( Mateo 23:34 ; Lucas 11:47 ; Hechos 7:52 ).

Esos portavoces de Dios dejaron un ejemplo de soportar tales cosas y permanecer fieles al Señor. Su ejemplo debe animar a los seguidores de Cristo a tener paciencia ( Santiago 5:10 ; Hebreos 11:32-38 ). No solo estaban felices debido a circunstancias externas favorables.

Esos hombres de fe eran felices por una disposición de corazón, o de adentro hacia afuera. Para poder soportar tales pruebas a causa de los malvados, los hombres de fe tenían que recordar el final de una vida mala ( Salmo 73:1-18 ; 2 Tesalonicenses 1:7-9 ), así como la meta de la fe en vida ( Hebreos 11:13-16 ).

Job es el último ejemplo de Santiago de alguien que soportó pacientemente el sufrimiento. Podemos ver la recompensa de esa paciencia porque conocemos toda la historia ( Job 42:10-17 ). Si bien no conocemos toda la historia de nuestras propias vidas, podemos estar seguros de que el final obrará para nuestro bien ( Santiago 5:11 ; Romanos 8:28 ; Romanos 8:31-39 ).

Mientras los lectores de Santiago esperaban la venida del Señor, él los instó a ser especialmente cuidadosos para evitar los juramentos. El Señor, en el sermón del monte, pronunció un mandato en contra de los juramentos utilizados para añadir fuerza a una declaración que se hizo para impresionar a los hombres. Tal juramento puede haber sido usado para hacer que otros crean una mentira. Jesús advirtió particularmente a los escribas y fariseos sobre esta práctica ( Mateo 5:33-37 ; Mateo 23:16-22 ).

Esto no parecería prohibir los juramentos solemnes involucrados en la ley, la religión o los contratos ( Hebreos 6:13 ; Hebreos 7:21 ; Mateo 26:63-64 ; Romanos 1:9 ; 2 Corintios 1:23 ; Gálatas 1:20 ; 1 Pedro 1:8 ).

Los cristianos deben ser conocidos por hacer exactamente lo que dicen que harán, estando así siempre listos para recibir una bendición del Señor ( Santiago 5:12 ).