Apocalipsis 18:15-19

15 Los mercaderes de estas cosas, que se enriquecieron con ella, se alejarán por el temor de su tormento, llorando y lamentando,

16 y diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, púrpura y escarlata, y estaba adornada con oro, piedras preciosas y perlas!

17 Porque en una hora se desvanecieron tantas riquezas. Y todo capitán de navío, y toda la compañía de navíos, y marineros, y todos los que trafican en el mar, se pararon lejos,

18 Y dieron voces cuando vieron el humo de su incendio, diciendo: ¡Qué ciudad es semejante a esta gran ciudad!

19 Y echaban polvo sobre sus cabezas, y daban voces, llorando y lamentándose, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, en la cual se enriquecieron todos los que tenían naves en el mar a causa de su riqueza! porque en una hora es desolada.

Los mercaderes del mundo y los capitanes de barco están muy lejos de ella llorando por las riquezas que perderán. La ciudad está vestida con las vestiduras y joyas de la religión y la realeza (púrpura y escarlata). Simplemente no es concebible que ninguna gran ciudad existente en el mundo pueda calificar para cumplir con estos pasajes. Esta es una ciudad aún no construida.