11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo; Y no fue hallado un lugar para ellos.

El trono blanco es el tribunal final de Dios. Mientras el juicio continúa, el pasaje parecería indicar que la tierra y el cielo huyen. La tierra podría no ser visible en esta bomba de neutrones como un resplandor proveniente del rostro de Dios. Esto puede ser algo así como una supernova, pero se originará en el rostro de Dios y la luz expondrá toda la oscuridad en todo el universo. Otros pasajes indican que la tierra existirá para siempre, así que no creo que la tierra sea realmente destruida. Sin embargo, puede moverse a una ubicación más favorable u orbitar alrededor del sol.

También se puede explicar la afirmación de que no se encontró lugar para ellos. Por ejemplo, si el sol mismo tuviera una nova, podría haber tal expansión del sol y su brillo que un observador no vería la tierra orbitando alrededor del sol. Sin embargo, las novas no duran mucho. Después de que el sol se pusiera, el observador vería un cielo nuevo y una tierra nueva renovada por el fuego.

Este evento puede ser mayor que una nova; puede ser el rostro de Dios. Asumo que nada natural será visible mientras el resplandor del rostro de Dios brille y Su juicio tenga lugar con toda la creación siendo examinada en Su propia luz divina. Todo lo que pueda permanecer en la luz permanecerá en una creación renovada y purificada que será como era antes de la caída de los ángeles y el hombre. La atmósfera y la tierra en este tiempo serán renovadas por fuego ( 2 Pedro 3:10 ). Juan habla sobre el cielo nuevo y la tierra renovada por este fuego en el próximo capítulo.

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