La dignidad, la utilidad y la majestad de la Escritura son tan grandes que supera los libros de todos los filósofos y teólogos, tanto hebreos como griegos y latinos, tanto como la Divinidad supera la sabiduría humana. Pues la Escritura es la Palabra de Dios. Es la expresión misma de Dios, por medio de la cual Dios nos enuncia su sabiduría y nos indica el camino de la virtud, la salud y la felicidad eterna. S. Agustín afirma que "la Sagrada Escritura es una Enciclopedia de todas las ciencias".
Prensa Aeterna