Respondió Jesús y dijo: Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Para que creáis en Mí, y seáis salvos. No necesito esta voz por mí mismo, porque soy la Palabra del Padre, a quien el Padre y el Espíritu Santo glorifican con gloria increada e ilimitada. Pero vosotros lo necesitáis, porque algunos de vosotros objetáis que yo no soy el Hijo de Dios, ni enviado por Dios; otros tienen dudas al respecto. Pero esta voz del Padre proclama lo contrario de estas dos afirmaciones, para despejar toda duda. Entonces SS. Agustín, Beda, Ruperto, etc.

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Antiguo Testamento