CAPÍTULO 21 Ver. 18. Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza. “Porque”, dice S. Gregorio, “lo que se dijo acerca de la muerte fue duro, se agrega de inmediato el consuelo, del gozo de la resurrección, cuando se dice: 'no perecerá ni un cabello de tu cabeza'. Porque sabemos que la carne, cuando es herida, causa dolor, pero el cabello, cuando es cortado, no. Nuestro Señor, por lo tanto, dijo a sus mártires: 'No perecerá ni un cabello de vuestra cabeza.

'" De estas palabras de Cristo, podemos concluir que resucitaremos con nuestros cuerpos reales. S. Agustín ( De Civitate, cap . 19, 20.) Así que S. Buenaventura, S. Tomás, el maestro de las oraciones, Soto, y otros. Su prueba es de Mateo 10:30 : "Hasta los mismos cabellos de vuestra cabeza están todos contados", y de esto de S. Lucas, "Ni un cabello de vuestra cabeza perecerá". dice S. Agustín, "pero en número".

2. Podemos tomar esto de la razón, porque nuestros cuerpos se levantarán sin deformidad, con sus adornos naturales y hermosura; el adorno de la cabeza es el cabello, la barba, las uñas. Si alguno no los tiene, es un deforme.

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