La muerte de Jeroboam fue un juicio sobre él por sus pecados. Cronológicamente hablando, su muerte está aquí fuera de lugar, ya que sobrevivió a Abijah al menos dos años (compare la referencia marginal y 1 Reyes 15:9); pero el escritor, que no tiene la intención de recurrir a su historia, naturalmente se ve obligado a llevarlo a su terminación.

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