Comentario Biblico de Albert Barnes
Apocalipsis 15 - Introducción
Análisis del capítulo
Este capítulo Apocalipsis 15:1 tiene una conexión estrecha en diseño con el capítulo anterior. En eso, se habían dado promesas y garantías de que todos los enemigos de la religión serían eliminados, y que la iglesia sería finalmente triunfante, y particularmente que ese formidable poder anticristiano representado por la "bestia" sería destruido. Este capítulo comienza la declaración con respecto a la manera en que se cumplirían estas promesas, y la declaración se lleva a cabo a través de los capítulos posteriores, dando en detalle lo que aquí se promete de manera general. La visión en este capítulo puede describirse así:
I. El escritor ve una nueva señal o maravilla en el cielo. Aparecen siete ángeles, que tienen las siete últimas plagas que llenan o completan la ira de Dios; representando la ira que vendrá sobre la bestia, o el derrocamiento total de este formidable poder anticristiano, Apocalipsis 15:1.
II Aquellos que en el pasado habían "obtenido la victoria sobre la bestia", ahora aparecen parados en un mar de cristal, regocijándose y dando gracias por la seguridad de que este gran enemigo de la iglesia ahora sería destruido, y que ahora todas las naciones estaban para venir y adorar ante Dios, Apocalipsis 15:2.
III. El escritor ve el interior del templo abierto en el cielo, y los siete ángeles, que tienen las siete plagas, salen para ejecutar su comisión. Vienen vestidos de lino puro y blanco, y ceñidos con fajas doradas. Una de las cuatro bestias ante el trono les da inmediatamente los siete viales de oro llenos de la ira de Dios, para vaciarlos sobre la tierra, es decir, para traer sobre la bestia la destrucción prevista. El templo se llena inmediatamente de humo, para que nadie pueda entrar; es decir, ahora nadie puede acercarse para interceder, y la destrucción del poder de este gran enemigo ahora es segura, Apocalipsis 15:5.
Este capítulo, por lo tanto, es simplemente introductorio a lo que sigue, y su interpretación es atendida sin ninguna dificultad particular. Es una hermosa representación escénica preparatoria de la imposición de juicios predichos, y diseñada para presentar la cuenta de esos juicios con circunstancias adecuadas de solemnidad.