Y trajeron una piedra, y la pusieron sobre la boca del estudio - Probablemente una piedra grande y plana suficiente para cubrir la boca de la cueva, y tan pesada que Daniel no pudo sacarlo de adentro y escapar. Era habitual entonces, como lo es ahora, cerrar la entrada a los sepulcros con una piedra grande. Ver Juan 11:38; Mateo 27:6. Sería natural tratar de asegurar esta bóveda o guarida de la misma manera, por un lado para que Daniel no pueda escapar desde adentro, y por otro para que ninguno de sus amigos pueda venir y rescatarlo de afuera.

Y el rey lo selló con su propio sello - Con su propio sello. Es decir, fijó a la piedra, probablemente por medio de arcilla o cera, su sello de tal manera que nadie pudiera quitarlo sin romperlo y, en consecuencia, sin la perpetración de un crimen del más alto tipo, por no se podría cometer una ofensa mayor contra su autoridad que romper su sello, y no podría haber mayor seguridad de que la piedra no fuera removida. Sobre la forma de sellar una piedra en tales circunstancias, compare la nota en Mateo 27:66.

Y con el sello de sus señores - Para que tenga toda la seguridad que pueda haber. Quizás esto fue por sugerencia de sus señores, y el diseño, por su parte, pudo haber sido así para proteger la guarida de que el rey no debería liberar a Daniel.

Que el rey no pueda cambiar el propósito de Daniel - Probablemente temían que si no existía esta seguridad, el rey podría liberarlo; pero presumieron que él no violaría el sello de los grandes oficiales del reino. Parecería que se requería algún tipo de acuerdo entre el rey y sus nobles para hacer y ejecutar las leyes.

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