El lenguaje de Manoa, como el de Gedeón , parece indicar cierta sospecha de que su visitante era más que humano. La palabra traducida “preparó”, también es la palabra apropiada para “ofrecer un sacrificio”, y así la usa el ángel en el siguiente versículo. Por lo cual parece que el ángel entendió que Manoa hablaba de ofrecer un cabrito en holocausto.

De ahí su advertencia: “debes ofrecerlo al Señor”. (Compare ; ; Hechos 10:25 .)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad