Bienaventurados los que son perseguidos - Perseguir significa literalmente perseguir; seguir después, como uno hace un enemigo volador. Aquí significa molestar u oprimir a uno, debido a su religión. Persiguen a otros que lesionan sus nombres, reputación, propiedad o que ponen en peligro o quitan la vida, debido a sus opiniones religiosas.

Por el bien de la justicia - Porque son justos o son amigos de Dios. No debemos buscar la persecución. No debemos provocarlo con extraños sentimientos o conductas; al violar las leyes de la sociedad civil, o por modos de discurso que son innecesariamente ofensivos para otros. Pero si, en el esfuerzo honesto de ser cristianos y de vivir la vida de los cristianos, otros nos persiguen y vilipendian, debemos considerar esto como una bendición. Es una evidencia de que somos hijos de Dios y que él nos defenderá. "Todos los que vivan piadosamente en Cristo Jesús sufrirán persecución", 2 Timoteo 3:12.

El suyo es el reino de los cielos - Tienen evidencia de que son cristianos y de que serán llevados al cielo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad