Comentario Biblico de Albert Barnes
Salmo 87:5
Y de Sion se dirá - Con respecto a Sion; o, en honor a Sion. La gente lo considerará un privilegio haber nacido en Sión. Hablarán de tal nacimiento como una distinción marcada y honrada. "Este y aquel hombre", etc. Designándolos, o señalándolos, como si hubieran nacido allí. Los que están en una multitud, los que pasan, los que son traídos de cualquier manera para notar, serán mencionados en referencia a su nacimiento en Sion, y serán tratados con un grado de favor y estima, que surge de su nacimiento allí correspondiente a lo que esos recibir quienes nacieron en Egipto, Babilonia o Tiro. No serán rechazados y evitados debido a su nacimiento como si fuera ignorable, pero serán honrados por ello.
Y el Altísimo mismo la establecerá - Establecerá Sión, o le dará prosperidad y perpetuidad. Esto también es lo que se "diría" con respecto a Sión por los que deberían hablar de los nacidos allí; e indica
(a) su convicción de que sería permanente; y
(b) su deseo de que sea así: que se perpetúe un lugar tan honrado y distinguido.
Las verdades prácticas sugeridas por este versículo, tal como se aplican a la iglesia, son
(1) que es un privilegio haber nacido en conexión con la iglesia cristiana; haber tenido un parentesco cristiano y haber sido dedicado temprano a Dios;
(2) que llegará el momento en que esto será motivo de elogio, o cuando se hablará de un honor, o cuando se considerará como una presunta evidencia de un reclamo de estima a los ojos del mundo, que uno nació en la iglesia, se dedicó temprano a Dios y fue entrenado bajo las influencias de la religión;
(3) que el carácter de aquellos que nacen así, y que se entrenan así, constituirá, a juicio del mundo, evidencia de la estabilidad de la iglesia y prueba de que Dios lo considera favorable. No siempre se ha considerado un honor, o un pasaporte a favor, haber nacido en la iglesia, pero llegará el momento en que esto será universalmente así; e, incluso ahora, ningún niño puede apreciar plenamente el honor y la ventaja real de haber nacido en una familia donde se sirve a Dios, y de haber sido consagrado temprano a Dios por el propósito de los padres, por la oración y por el bautismo cristiano.