Prefacio a la Tercera Edición.
El autor no puede permitir que una nueva edición de este volumen salga de la imprenta sin una línea o dos de profundo agradecimiento al Señor por Su gracia, al hacer uso de tan débil instrumento en el avance de Su verdad y la edificación de Su gente. Bendito sea su nombre, cuando toma un libro o un tratado, puede hacerlo eficaz en el cumplimiento de sus fines de gracia. Él puede revestir, con poder espiritual, páginas y párrafos que, para nosotros, pueden parecer sin sentido y sin poder. Que Él continúe siendo dueño y bendiciendo este servicio, y Su nombre tendrá toda la alabanza.
CHM Dublín, abril de 1862.