Entonces, habiendo ayunado y orado, y les impusieron las manos, los despidieron .

1. Ayuna y ora: a menudo estas palabras se usan juntas. Una decisión consciente de tomar un día y pasarlo sin comer es la mitad del ayuno.

2. El ayuno no es un plan de dieta. El propósito no era perder peso. El propósito era pasar ese tiempo en renovación espiritual. Rezar. Leer y estudiar la Biblia. Meditar. Pasa este tiempo en reflexión, renovación, dedicación a Dios.

3. Les impusieron las manos: no para otorgarles dones espirituales, sino para darles apoyo y asignarles el trabajo que les ha sido asignado.

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