Lo he dicho de antemano, y lo digo de antemano, como cuando estuve presente la segunda vez, así ahora, estando ausente, a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si vuelvo otra vez, no perdonaré. [El apóstol aquí declara que la paciencia ha llegado a su justo límite. Dos veces ha estado presente y ha perdonado, pero a la tercera venida los manejará con rigurosa disciplina. Sin embargo, no procederá precipitadamente, ni decidirá quién es culpable por revelación directa o inmediata, para que no se considere que se arroga los oficios de testigo y juez.

Procederá por la debida forma legal, y llamará a testigos, ya que se tienen, y obviará la necesidad de emplear conocimiento milagroso. Algunos argumentan a partir del contexto que Pablo quiere decir que sus tres visitas serán, por así decirlo, tres testigos en su contra, o que sus amenazas repetidas tres veces se muestran como verdaderas por medio de estas repeticiones. Pero tales interpretaciones son fantasiosas. Sin embargo, puede haber un paralelismo en el pensamiento de Pablo; así: Dejad que mis tres advertencias, repetidas a intervalos tan largos, os convenzan de que mis palabras testificarán contra mí si no las guardo castigándoos, porque he dicho tres veces que haría esto, a saber: cuando escribí por primera vez , cuando estaba presente, y ahora, cuando vuelvo a escribir, que haría esto];

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Antiguo Testamento