[Habiendo mostrado que el ministerio cristiano es superior al mosaico, Pablo, en esta sección, amplía las dos fases antitéticas de ese ministerio, mostrando que, visto carnalmente, conduce al sufrimiento más severo y a la muerte, mientras que, visto espiritualmente, conduce a una vida siempre creciente, culminando en la gloria celestial y eterna. La perspectiva de esta bendita culminación permite al ministro soportar su presente angustia sin desfallecer.

] Por tanto, teniendo este ministerio, al alcanzar misericordia, no desmayamos [habiendo sido perdonados por perseguir a la iglesia, y habiendo sido llamados por gracia a este glorioso ministerio de la visión abierta, somos movidos e inspirados a un santo valor y perseverancia ]:

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Antiguo Testamento