y asimismo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo cosas vergonzosas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. [En este horrible cuadro, Pablo muestra de qué manera se deshonraban entre sí. El pecado de la sodomía era común entre los idólatras. El apóstol nos dice que esta profundidad de depravación fue un justo castigo por su alejamiento de Dios.

Petronio, Suetonio, Marcial, Séneca, Virgilio, Juvenal, Luciano y otros escritores clásicos verifican las afirmaciones de Pablo. Algunos de sus testimonios se encontrarán en Macknight, Stuart y otros comentarios más amplios.]

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Antiguo Testamento