Los judíos incrédulos y otros podían echar a los predicadores de la ciudad, pero no podían deshacerse del mensaje del evangelio ni del gozo en los corazones de los nuevos conversos. "Con el Espíritu Santo" Antes de partir, Pablo impartió varios dones espirituales a los miembros de esta nueva congregación. Pablo les escribiría a los gálatas que el fruto del Espíritu es... gozo.

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Antiguo Testamento