Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida;

'éramos enemigos' -¡Dios nunca es el enemigo! Si. encontrarme apartado de Dios, ¡adivinen 'quién' es el hostil! ( Colosenses 1:21 )

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Antiguo Testamento