Hebreos 12:18-29 . Todas estas advertencias se vuelven más impresionantes por el hecho de que nuestra economía es una de mucho mayor privilegio que la anterior, y que es la última revelación que Dios dará.

Porque no os habéis acercado a una montaña que se toca (una montaña material, tangible) y que ardía con fuego y oscuridad (de nubes) y oscuridad (como en la noche) y tempestad. En la entrega de la Ley, la cima de la montaña ardió con fuego; más abajo había nubes negras e impenetrables, y de la oscuridad que causaban salían los murmullos de la tormenta.

En medio de este terror se escuchó el sonido de una trompeta, y una voz articulada dando los mandamientos que fueron entregados a Israel; cuya voz era tan espantosa que los que la escucharon imploraron que se les disculpara y se negaron a escuchar (se negaron a escuchar) más. La misma palabra se encuentra en la parábola, 'Comenzaron a excusarse'.

Porque (una explicación entre paréntesis de su asombro) no pudieron soportar lo que se les ordenó, a saber. Y si aun una bestia (mucho más un hombre) toca la montaña...

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento