San Pablo prosigue su viaje a JerusalénDesde Assos navega por las costas de AsiaA su llegada a Mileto envía a buscar a los ancianos de la Iglesia de Éfeso, 13-17.

Hechos 20:13 . Y nos adelantamos a la barca, y navegamos hasta Assos, con la intención de recibir allí a Pablo; porque así lo había dispuesto, pensando en ir a pie. Lucas, el compilador de los 'Hechos', y los demás compañeros del apóstol, al día siguiente de la memorable noche pasada en el aposento alto con los cristianos de Troas, subieron a bordo y navegaron hacia el sur, determinando Pablo unirse a la barco en Assos, a sólo unas veinte millas de distancia por carretera de Troas, pero el viaje alrededor del cabo Lectum fue casi el doble.

Quizá deseaba asegurarse unas horas más con sus discípulos en Troas, y también un tiempo tranquilo y solitario de meditación mientras iba solo por el camino hasta el punto donde había fijado para reunirse con el barco y sus amigos. Sin duda, en estas horas solitarias, reflexionó sobre los temas de ese famoso discurso de despedida que estaba a punto de dar a sus amigos, los ancianos de la congregación de Éfeso que tanto amaba.

Assos es llamado por Plinio Apolonia; era un puerto marítimo de Misia y, por lo tanto, se contaba en el Asia proconsular. Su nombre moderno es Beahrahm. Vastas ruinas todavía marcan el sitio de la antigua ciudad y hablan con silenciosa elocuencia de su importancia pasada.

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