Hechos 25:23 . Y al día siguiente, cuando llegaron Agripa y Berenice, con gran pompa. El relato aquí se lee como la descripción de alguien que había presenciado los eventos de ese día tan memorable en los primeros anales cristianos. El esplendor de la procesión y el aspecto resplandeciente de la corte, atestada de aquellos personajes reales y principescos y su séquito, guardias romanas y judías, los oficiales del Sanedrín, las majestuosas vestiduras del sumo sacerdote y sus compañeros, los jefes de la jerarquía de Israel, debe haber sido muy llamativo; todo el honor en esta ocasión se mostró evidentemente al rey Agripa II.

, el último judío que legalmente ostentaba el orgulloso título real; la misma ciudad, unos dieciocho años antes, había presenciado una escena aún más majestuosa, una pompa más verdaderamente real, cuando el padre de este rey, Herodes, fue herido por el ángel del Señor en castigo de su orgullo, porque, nosotros léase, 'no dio la gloria a Dios' ( Hechos 12:23 ).

La palabra traducida como 'pompa' (φαντσία), en Polibio, Plutarco y escritores griegos posteriores, se usa con frecuencia en este sentido. El significado anterior del término era simplemente 'apariencia', una imagen viva en la mente, como se ha descrito.

Con los capitanes principales. Es decir, los principales oficiales de la guarnición romana de Cesarea, el cuartel general del ejército de Judea. Tenemos aquí uno de los cumplimientos directos y quizás uno de los primeros de la profecía del Señor Jesús a Sus siervos: "Seréis llevados ante gobernadores y reyes por causa de mí, para testimonio contra ellos" ( Mateo 10:18 ). .

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