Hechos 7:23 . Y, cuando cumplió cuarenta años. Los hebreos vivían en un distrito aparte, y Moisés, uno de la familia real, el hijo adoptivo de la hija del faraón, sin duda durante estos primeros cuarenta años de su vida tuvo poco que ver con sus parientes. En este versículo y en Hechos 7:30 ; Hechos 7:36 , Esteban divide la vida de Moisés en tres períodos exactos, cada uno de cuarenta años.

Esta división, corriente después entre los judíos, no se encuentra en el Antiguo Testamento. Deuteronomio 34:7 declara que toda la edad de Moisés fue de 120 años. En Éxodo 21:32 , escuchamos que el tiempo que estuvo andando en el desierto fue de cuarenta años; y Éxodo 7:7 menciona que cuando compareció ante Faraón, tenía ochenta años; pero el Pentateuco no da ninguna indicación del tiempo que pasó en Egipto antes de su huida a Madián.

En el Bereshith Rabba se dice, 'Moisés vivió en el palacio del Faraón cuarenta años; en Madián, cuarenta años; y durante cuarenta años sirvió a Israel.' Esto repite la declaración de Esteban, quien sin duda citó la historia tradicional generalmente recibida en su tiempo. Wordsworth, al comentar este versículo, llama la atención sobre la triple división mística de la vida del gran legislador, y señala con qué frecuencia aparece el número cuarenta en el relato de los acontecimientos más importantes de la historia sagrada:

En la historia del diluvio, Génesis 7:4 Moisés en el monte antes de la entrega de la ley, Éxodo 24:18 ; Éxodo 34:23 Elías antes de llegar a Horeb 1 Reyes 19:8 La prueba de Nínive, Jonás 3:4 Antes de la presentación de nuestro Señor en el Templo, Lucas 2:22 Su ayuno, Mateo 4:2 La resurrección-vida entre resurrección y ascensión , Hechos 1:3 Le vino al corazón visitar a sus hermanos los hijos de Israel.

En medio de toda su ajetreada vida con los grandes de Egipto, mientras moraba en el palacio del Faraón, el pensamiento de su propia raza y pueblo afanándose en sus duras tareas, construyendo, como esclavos para sus amos, ciudades y fortalezas, probablemente, también, entre sus obras, alguna de esas pirámides que tan bien conocemos, obedeció al impulso, y fue a reflexionar sobre la vida que llevaban. Mientras observaba uno de los grupos de trabajo de estos israelitas trabajando bajo la supervisión de capataces egipcios, tuvo lugar el episodio relatado en los siguientes versículos. Se cuenta casi palabra por palabra, aunque ligeramente abreviado de la historia del Éxodo.

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