2 Pedro 2:4

4 Porque si Dios no dejó sin castigo a los ángeles que pecaron sino que, habiéndolos arrojado al infierno en prisiones de oscuridad, los entregó a ser reservados para el juicio;

¿Los ángeles caídos están atados o son libres para tentar a los seres humanos?

PROBLEMA: Pedro afirma en este pasaje que Dios arrojó a los ángeles caídos “al infierno y los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio” (cf. Judas 1:6 ). Sin embargo, es evidente del NT que los demonios andan libremente sobre la tierra, oprimiendo y hasta poseyendo a las personas (cf. Mateo 12:22 ; Mateo 17:14 ; Hechos 16:16-18 ; Apocalipsis 16:14 ).

SOLUCIÓN: Hay dos explicaciones básicas de esta aparente contradicción. Primero, es posible que Pedro esté hablando del destino oficial y final de los ángeles caídos (demonios), no de su estado real e inmediato. Es decir, aunque ya están sentenciados por Dios a la condenación eterna, aún no han comenzado a cumplir su condena. Sin embargo, saben que se acerca su hora ( Mateo 8:29 ; Apocalipsis 12:12 ).

Segundo, estos pasajes pueden estar hablando de dos clases diferentes de ángeles caídos, algunos ya encadenados ( 2 Pedro 2:4 ) y el resto aún sueltos. Algunos creen que Pedro se refiere a los “hijos de Dios” (ángeles) de Génesis 6 que instigaron el matrimonio mixto con mujeres justo antes del Diluvio, ya que el siguiente versículo se refiere a Noé (v. 5). Si es así, entonces esto puede explicar por qué estos ángeles en particular ya están encadenados (para que no puedan repetir su hazaña), a diferencia de otros demonios que están sueltos.

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