Apocalipsis 16:14

¿Pueden los demonios hacer milagros?

PROBLEMA: La Biblia a veces usa las mismas palabras (señal, prodigios, poder) para describir el poder de los demonios como las que se usan para describir los milagros de Dios ( Apocalipsis 16:14 ; 2 Tesalonicenses 2:9 ). Sin embargo, un milagro es un acto sobrenatural de Dios, y solo Dios puede realizar tales actos. El diablo es un ser creado y tiene un poder limitado.

SOLUCIÓN: Aunque Satanás tiene grandes poderes espirituales, hay una diferencia gigantesca entre el poder del diablo y el poder de Dios. Primero, Dios es infinito en poder (omnipotente); el diablo (y los demonios) es finito y limitado. Segundo, solo Dios puede crear vida ( Génesis 1:1 ; Génesis 1:21 ; Deuteronomio 32:39 ); el diablo no puede (cf.

Éxodo 8:19 ). Sólo Dios puede resucitar a los muertos ( Juan 10:18 ; Apocalipsis 1:18 ); el diablo no puede, aunque le dio “aliento” (animación) a la imagen idólatra del Anticristo ( Apocalipsis 13:15 ).

El diablo tiene gran poder para engañar a la gente ( Apocalipsis 12:9 ), para oprimir a los que se le someten y hasta para poseerlos ( Hechos 16:16 ). Es un maestro mago y un supercientífico. Y con su vasto conocimiento de Dios, del hombre y del universo, es capaz de realizar “prodigios mentirosos” ( 2 Tesalonicenses 2:9 ; cf.

Apocalipsis 13:13-14 ). Pero los verdaderos milagros solo pueden ser realizados por Dios. El diablo puede hacer lo sobrenatural pero no lo sobrenatural. Solo Dios puede controlar las leyes naturales que Él ha establecido, aunque en una ocasión le dio a Satanás el poder de traer un torbellino sobre la familia de Job ( Job 1:19 ).

Además, todo el poder que tiene el diablo le es dado por Dios y está cuidadosamente limitado y controlado (cf. Job 1:10-12 ). Cristo había vencido al diablo y triunfado sobre él y toda su hueste ( Hebreos 2:14-15 ; Colosenses 2:15 ), dando así poder a su pueblo para salir victorioso sobre las fuerzas demoníacas ( Efesios 4:4-11 ). Así, Juan informó a los creyentes: “El que está en vosotros es mayor que el que está en el mundo” ( 1 Juan 4:4 ).