Deuteronomio 30:6
6 “El SEÑOR tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.
¿Circuncida Dios el corazón o debía Israel circuncidar sus propios corazones?
PROBLEMA: Según este versículo, “Jehová tu Dios circuncidará tu corazón”. Sin embargo, anteriormente en el mismo libro, Moisés llamó a Israel a “circuncidar el prepucio de vuestro corazón, y no seáis más obstinados” ( Deuteronomio 10:16 ). Pero, ¿cómo podemos tenerlo en ambos sentidos?
SOLUCIÓN: La verdad es que hay un papel tanto activo como pasivo para los humanos en la salvación. Estamos activos en recibir el regalo, pero no estábamos activos en dar el regalo. Sometemos activamente nuestros corazones a Dios, pero no somos activos en salvar nuestros propios corazones. En resumen, mientras estamos activos en recibir o aceptar la salvación, no tenemos absolutamente nada que ver con proporcionar o lograr la salvación.
Aunque el rescatado es activo al recibir la línea de vida, sin embargo, es pasivo al ser rescatado por el rescatador que tira de la cuerda. Asimismo, nos sometemos activamente a la operación que salva la vida, pero somos pasivos al recibir la hábil cirugía del médico que nos salva la vida. La situación se puede resumir de la siguiente manera: Ser salvo Lograr la salvación