Eclesiastés 3:19

¿Es el destino del hombre el mismo que el de los animales?

PROBLEMA: Salomón parece afirmar aquí que no hay diferencia entre la muerte de humanos y animales. “Una cosa les sucede: como muere uno, así muere el otro”. Sin embargo, Salomón afirma más tarde que, a diferencia de los animales, cuando un ser humano muere, “el espíritu volverá a Dios que lo dio” ( Eclesiastés 12:7 ). ¿Cómo se puede explicar este conflicto?

SOLUCIÓN: Hay similitudes y diferencias entre la muerte de animales y humanos. En ambos casos, sus cuerpos mueren y vuelven al polvo. Asimismo, su muerte es segura, y ambos son impotentes para evitarla. En estos aspectos, los fenómenos físicos son los mismos tanto para humanos como para animales.

Por otro lado, los humanos tienen almas inmortales (espíritus), y los animales no ( Eclesiastés 12:7 ; cf. 3:21). De ningún animal dice la Biblia, “estar ausente del cuerpo… [es] estar presente con el Señor” ( 2 Corintios 5:8 ).

Asimismo, en ninguna parte la Biblia habla de la resurrección de los animales, como lo hace de todos los seres humanos (cf. Juan 5:28-29 ; Apocalipsis 20:4-6 ). Así que hay una gran diferencia en el ámbito espiritual entre la muerte de humanos y animales. Considere el siguiente resumen:

MUERTES HUMANAS Y ANIMALES