Génesis 31:20-32
20 Además Jacob engañó a Labán el arameo al no decirle que se iba.
21 Huyó, pues, Jacob con todo lo que tenía. Y levantándose cruzó el Río y se dirigió a la región montañosa de Galaad.
22 Al tercer día le informaron a Labán que Jacob había huido.
23 Entonces tomó consigo a sus parientes y fue tras él en el camino, por siete días, y lo alcanzó en la región montañosa de Galaad.
24 Pero aquella noche Dios vino en sueños a Labán el arameo, y le dijo: “Ten cuidado, no sea que hables a Jacob bruscamente”.
25 Alcanzó, pues, Labán a Jacob, quien había instalado su tienda en el monte. Y Labán también instaló sus tiendas en el monte Galaad.
26 Entonces Labán dijo a Jacob: — ¿Qué has hecho? ¡Me has engañado al traer a mis hijas como cautivas de guerra!
27 ¿Por qué has huido a escondidas, engañándome, sin avisarme? Yo te habría despedido con alegría y cantares, con tamborín y con arpa.
28 Ni siquiera me has dado la oportunidad de besar a mis hijos y a mis hijas. Ahora pues, has actuado locamente.
29 Yo tengo poder para hacerles mal, pero el Dios de tu padre me habló anoche diciendo: “Ten cuidado, no sea que hables a Jacob bruscamente”.
30 Y ya que te ibas definitivamente porque tenías tanta nostalgia por la casa de tu padre, ¿por qué me has robado mis dioses?
31 Jacob respondió a Labán y dijo: — Yo tuve miedo, pensando que quizás me arrebatarías a tus hijas.
32 La persona en cuyo poder halles tus dioses, que muera. Reconoce en presencia de nuestros parientes lo que yo tenga que sea tuyo, y llévatelo. Jacob no sabía que era Raquel quien los había robado.
¿Cómo podía Dios bendecir a Raquel cuando robó los ídolos de Labán y luego le mintió al respecto?
PROBLEMA: Génesis 31:32 que Jacob no sabía que “Raquel había robado” los ídolos de Labán. Sin embargo, parece que Dios bendijo a Raquel porque le mintió a Labán.
SOLUCIÓN: Dios no bendijo a Raquel ni por robar los ídolos ni por mentir sobre su obra. Simplemente porque Labán no descubrió que Raquel era la ladrona no significa que Dios la bendijo. Por el contrario, es más razonable suponer que Dios no expuso el robo de Raquel para proteger a Jacob. Además, Génesis 35:16-19 informa que Raquel murió al dar a luz a su segundo hijo, Benjamín.
En los capítulos intermedios entre 31:32 y 35:19 se dice muy poco acerca de Raquel. El registro bíblico revela que en realidad Dios no bendijo a Raquel por lo que hizo, sino que permitió que cayera en un segundo plano de importancia hasta su dolorosa muerte.