Estaban juntos ] probablemente tenían comidas en común. Tenía todas las cosas en común ] Este arreglo no era exactamente lo que llamamos comunismo, porque, (1) la venta de la propiedad fue voluntaria, el resultado de una efusión espontánea de amor cristiano ( Hechos 5:4 ); y (2) incluso cuando la propiedad se había vendido, el dinero por lo general permanecía en manos del vendedor, para distribuirlo a los santos más pobres de vez en cuando "según la necesidad de cada hombre" ( Hechos 2:45 ). Los casos de Bernabé y de Ananías y Safira, que no sólo vendieron propiedades, sino que incluso pusieron el dinero a los pies de los Apóstoles, fueron excepcionales y, por ser excepcionales, el evangelista destaca especialmente.

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