Uno de los más eminentes de los primeros ministros metodistas de Inglaterra, Joseph Benson, nació en Melmerby, en Cumberland, el 25 de enero de 1748. A los dieciséis años se hizo metodista y se convirtió. En 1766, el Sr. Wesley lo nombró maestro clásico en la escuela de Kingswood. Se dedicó intensamente a la filosofía y la teología, estudiando constante y celosamente.
Joseph Benson se convirtió en jinete de circuito metodista en 1771. Estrecho colaborador de Wesley, fue elegido para formar parte de los Cien Jurídicos que gobernaban la Conferencia a la muerte de Wesley y fue presidente de la misma en dos ocasiones. Como uno de los predicadores más populares del metodismo posterior a Wesley, en ocasiones se dirigió a multitudes de más de veinte mil personas.
Wesley estableció una amplia organización, que incluía el sistema de cabalgatas de circuito y un medio de comunicación o prensa para exhibir libros, panfletos y una revista mensual. Tras la muerte de John Wesley, Joseph Benson se hizo cargo del movimiento metodista/wesleyano y de la organización que Wesley creó.
Durante la disputa de Bristol de 1794, lideró a los metodistas eclesiásticos conservadores y se opuso a los movimientos que sugerían que los metodistas estaban rompiendo los lazos con la Iglesia de Inglaterra; fue uno de los últimos líderes en defender los métodos y la filosofía del metodismo wesleyano del siglo XVIII.
La tirada de The Methodist Magazine aumentó de diez mil a veinticuatro mil ejemplares durante su mandato, y fue una de las publicaciones periódicas más leídas en la Inglaterra prebélica. Fue un hábil escritor, actuando como apologista de Joseph Priestley, como biógrafo de John Fletcher y como autor de un comentario de la Biblia en varios volúmenes.
Benson fue influyente en el metodismo, y a través de la prensa, especialmente la revista, pudo extender su influencia también a los no metodistas. Él y otros líderes metodistas, a través de la predicación y la publicación, difundieron su credo social y político conservador y se les puede atribuir, en parte, la creación de un clima en el que pudieron prosperar las semillas del victorianismo.
Fuente: studylight.org