Él dijo: ¿Por qué has bajado aquí? Su pasión le hizo olvidar que David vino por orden de su padre, en obediencia a él y por bondad con ellos. ¿Con quién dejaste esas pocas ovejas? Por lo tanto, da a entender que David estaba más preparado para cuidar ovejas que para luchar contra un gigante. Conozco tu orgullo, tu falsa confianza, vana gloria y curiosidad. ¡Mira la locura y la maldad de la envidia! ¡Qué infundados son sus celos, qué injustas sus censuras, qué injustas sus representaciones! ¡Que Dios nos salve y nos preserve de tal espíritu!

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