Y se paró en la cima de una colina sobre una roca o precipicio tal que no podía llegar a él sino dando una vuelta. De modo que podría decirse, con respecto al camino por el cual solo ellos podían llegar a él, que se mantuvo lejos y que había una gran distancia entre ellos; y, sin embargo, aunque su persona pudiera estar así fuera de su alcance, su voz podría oírse claramente, lo que en un aire claro y en el silencio de la noche podría ser a una distancia considerable. David gritó a la gente. Es probable que esto fuera temprano en la mañana.

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