_¿Empezamos de nuevo_ mientras hablamos así y declaramos nuestra
integridad? _elogiar_ o recomendar; _nosotros mismos_ como algunos
insinúan que hacemos? ¿Es necesario hacerlo? ¿No tenemos nada más
que nuestra propia palabra para recomendarnos? San Pablo se propone
principalmente aquí a sí mismo, au... [ Seguir leyendo ]
_Por cuanto vosotros,_ algunos de los cuales alguna vez fueron tan
inmorales, pero que ahora son tan piadosos y virtuosos; _se declara
manifiestamente que son la epístola de Cristo_ que él formó y
publicó al mundo; _ministrado por nosotros, a_ quien ha utilizado
aquí como sus instrumentos; por tanto... [ Seguir leyendo ]
_No es que seamos suficientes por nosotros mismos_ para esta gran obra
de convertir a los pecadores y crearlos de nuevo; o tanto como _para
pensar cualquier cosa como de nosotros mismos._ Para formarnos puntos
de vista incluso correctos del evangelio y las cosas divinas, mucho
menos para comunicar t... [ Seguir leyendo ]
_Pero_ el apóstol, habiendo dado a entender que a él y a los otros
verdaderos siervos de Cristo se les había confiado el ministerio del
nuevo pacto, en oposición al antiguo, procede ahora a mostrar la gran
superioridad de su dispensación sobre la que le había precedido.
Esto lo hace en tres detalles... [ Seguir leyendo ]
_Si_ , & c. El apóstol pasa ahora al segundo particular; _el
ministerio de condenación sea glorioso_ Atendido con tanta gloria. La
ley, ya sea moral o ceremonial, por gloriosa que sea, para el hombre
pecador y culpable, débil y depravado, en su estado caído, no es
más que un _ministerio de condenaci... [ Seguir leyendo ]
_Incluso aquello que fue glorificado en_ la ley, especialmente en su
primera dispensación; _no tuvo gloria a este respecto_ , etc. Es
decir, ninguno en comparación con el evangelio, que tiene una gloria
tan trascendente. La luz más grande se traga la menos. _Porque si lo
que ha abolido_ la ley, y to... [ Seguir leyendo ]
_Viendo entonces_ Sobre estas bases mencionadas en 2 Corintios 3:5 ;
_que tengamos tal esperanza_ Tal confianza en la excelencia de nuestro
ministerio, o tal seguridad de que el evangelio supera a la ley en su
naturaleza y tendencia, en su gloria y duración; _utilizamos una gran
franqueza al hablar... [ Seguir leyendo ]
_Ahora bien, el Señor_ Cristo _es el Espíritu_ de la ley de la que
hablé antes, a quien estaba destinada a conducir la letra de la
misma; y es el oficio del Espíritu de Dios, como gran agente en su
reino, dirigir las mentes de los hombres hacia él. _Y donde el
Espíritu del Señor_ ilumina y renueva l... [ Seguir leyendo ]