Para indagar sobre las maravillas hechas en la tierra O la destrucción de los asirios, o el regreso del sol. Estos milagros fueron realizados para alarmar y despertar a un mundo estúpido y descuidado, y para convertirlos de ídolos mudos y cojos al Dios viviente. Dios lo dejó solo, y permitió que Satanás lo probara, para que supiera que tenía debilidades y pecados tanto como virtudes. ¡Oh, qué necesidad tienen los grandes, los buenos y los útiles, para estudiar sus propias locuras y flaquezas, y para suplicar fervientemente a Dios que les oculte el orgullo!

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