¿Por qué debería el rey recompensarme con tal recompensa? Dado que había cumplido con su deber para con su soberano, no esperaba ser recompensado tanto por ello. Para que muera en mi propia ciudad. Para que mis huesos, con poco ruido, sean llevados al lugar de su descanso. La tumba está lista para mí; déjame ir y prepárate para ello, ve y muere en mi casa. Pero he aquí a tu siervo Quimam. Para que no parezca descortés al rechazar la generosa oferta del rey, desea que transfiera su bondad a su hijo y le conceda lo que le plazca. El rey respondió: Quimham vendrá conmigo. De buena gana consintió en llevarse al joven con él, prometió mantenerlo y le aseguró a Barzilai que haría todo lo que quisiera.

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