Por tanto, el Señor dice así: El profeta, previendo su obstinación, procede a denunciar los juicios contra ellos; y la palabra , por tanto , que introduce sus amenazas, debe referirse al versículo duodécimo, y no a los versículos inmediatamente anteriores. Como si hubiera dicho: Es a causa de tus malas obras, y porque no serás persuadido de odiar lo malo y amar lo bueno, que así dice el Señor. Habrá llanto en todas las calles y en todas las carreteras. Habrá un lamento general de todos los órdenes y grados de hombres; de los ciudadanos, por la pérdida de sus riquezas y bienes, saqueados por los conquistadores; de los labradores y viñadores, por la pérdida de los frutos de la tierra, destruidos o devorados por el ejército enemigo.

Y los que son diestros en el lamento. Que se unan a este duelo público aquellos cuya profesión es hacer lamentación en los funerales, para hacerlo más solemne. Y en todas las viñas habrá llanto donde solía haber gritos y júbilo, cuando se recogían los frutos del verano. Porque pasaré por ti, dice el Señor, para castigar a todos en todas partes: actuaré como un enemigo que invade y destruye un país mientras lo atraviesa.

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