Y sobre todas estas cosas, que las incluye a todas, y de hecho es la fuente de donde fluyen; revestirse de caridad Την αγαπην, amor , es decir, a Dios, a su pueblo ya toda la humanidad; que es el vínculo de la perfección que contiene la totalidad de la perfección cristiana y une todas sus partes. Y dejen que la paz de Dios gobierne en sus corazones Influya y gobierne todas sus intenciones, afectos y disposiciones, no, e incluso sus pensamientos. O, entonces gobernará en sus corazones, y eso como recompensa (así lo implica la palabra griega) de su amor y obediencia anteriores. “Dejad que llene vuestros corazones”, dice Pasor, “con la alegría que tienen los vencedores cuando reciben (το βραβειον)el premio en los Juegos Olímpicos ". O mejor dicho, “que presida en vuestro corazón, como hace el maestro de juegos en esas solemnidades”. Entonces Beza y Doddridge. A los cuales A cuyo goce inestimable bendición; sois llamados por el evangelio; en un cuerpo No de otra manera; es decir, en un estado de unión real y vital con Cristo, su Cabeza viviente, y unos con otros.

Y estén agradecidos por el alto honor y la gran felicidad que les han conferido. Deja que la palabra de Cristo sea el evangelio que has recibido y, en la medida de lo posible, las Sagradas Escrituras en general; habite en ustedes, en sus mentes y corazones, en sus recuerdos y afectos, convirtiéndose en el tema de su meditación diaria: ni dejen que se quede una estancia corta, o una visita ocasional, sino que establezca su residencia declarada en ustedes; ricamente en la mayor medida y en la mayor eficacia, para iluminar, avivar y renovar; para fortalecerte y consolarte, sí, para llenar y gobernar todos tus poderes; con toda sabiduría Utilice sus mejores esfuerzos para comprenderlo a fondo y sabiamente para mejorarlo para los mejores propósitos.Enseñándonos unos a otros Sus importantes verdades; y amonestarse unos a otros sobre sus deberes necesarios; ver cap. Colosenses 1:28 ; en salmos e himnos , etc.

Una forma muy atractiva y agradable de enseñarnos y amonestarse unos a otros, y una forma, quizás, la menos susceptible de ofenderse de todas las demás; cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con espíritu humilde, piadoso y devoto, con miras a agradar al Señor y esperando recibir su gracia. Y todo lo que hagáis de palabra o de hecho con respecto a todos vuestros discursos y acciones; haz todo en el nombre del Señor Jesús, en obediencia a su voluntad, e imitando su ejemplo, como tu regla; de un principio de amor a él como su motivo; con los ojos puestos en su gloria como fin; confiando en la influencia de su Espíritu como su fuerza; y dependiendo de sus méritos para la aceptación; Dar las graciasEn sus corazones, con sus labios y con sus vidas; a Dios, el Padre, que te da inclinación y poder para hablar y actuar así, y por todas las grandes bendiciones de la gracia que ya disfrutas, y por las mayores bendiciones de gloria que esperas recibir y poseer para siempre.

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