Éxodo 37:1

Terminada así la casa de Dios, se le hace a continuación el mobiliario. Los diversos artículos y ornamentos de este no fueron admitidos a la vista del pueblo, sino sólo a los sacerdotes; y por lo tanto era requisito que se describieran ampliamente, como lo son en este capítulo, particularmente a ellos. Y Moisés demostraría así el gran cuidado que él y sus obreros pusieron en hacer todo exactamente según el modelo que se le mostró en el monte. Así apela a todo lector acerca de su fidelidad al que lo nombró, en toda su casa. Y así nos enseña a respetar todos los mandamientos de Dios, hasta cada jota y tilde de ellos. Bezaleel hizo el arca de madera de acaciaEl arca, con sus gloriosos accesorios, el propiciatorio y los querubines, era la parte principal del mobiliario del tabernáculo. Se colocó en el departamento más sagrado de la casa y fue el gran símbolo de la presencia y protección divinas. “Representaba”, dice Henry, “la gloria de un Dios santo, la sinceridad de un corazón santo y la comunión que existe entre ellos por un Mediador. Es la gloria de un Dios santo, que mora entre los querubines, es decir, es continuamente atendido por los ángeles bienaventurados, cuya rapidez fue indicada por las alas de los querubines, y su unanimidad en sus servicios, por sus rostros siendo uno hacia el otro. Es el carácter de un corazón recto, que, como el arca del testimonio, tiene la ley de Dios escondida y guardada en ella. Por Jesucristo, la gran propiciación, se hace la reconciliación, y una comunión establecida entre nosotros y Dios: él se interpone entre nosotros y el disgusto de Dios; ya través de él tenemos derecho al favor de Dios.