Levanta tu cabeza Levántate de tu estado de abatimiento y dolor, y avanza a tu antigua dignidad; pues en este sentido se usa la misma frase, 2 Reyes 25:27 y Salmo 110:7 . La expresión, sin embargo, puede traducirse, reconocerá tu cabeza, es decir, tu nombre o persona, es decir, entre sus sirvientes, cuya interpretación parece concordar mejor con el versículo donde se usa la misma frase también del jefe de panaderos que fue ahorcado. Se supone que se refiere a una costumbre que observaron los reyes de Egipto, y probablemente otros gobernadores, de llamar a los nombres de todos sus sirvientes en sus cumpleaños y en otras fechas determinadas; cuando los que fueron juzgados culpables de grandes delitos fueron eliminados de la lista y castigados, y los menos culpables fueron perdonados, y si habían sido encarcelados, fueron puestos en libertad y restituidos a sus antiguos fideicomisos y cargos.

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