Su espíritu estaba turbado porque estaba impresionado con la idea de que los sueños eran sobrenaturales, que tenían la intención de algo extraordinario, y porque no entendía su significado y temía las consecuencias. Compárese con Génesis 40:6 ; Daniel 2:1 ; y Mateo 27:19 . Llamó a los magos , que profesaban descubrir cosas secretas y futuras, ya sea consultando a las estrellas o mediante otras prácticas supersticiosas; pero si alguna vez hicieron algo así, sin duda fue con la ayuda de espíritus malignos. Los sabios, distinguidos de éstos, se emplearon, al parecer, en el estudio de la naturaleza y, por su gran sagacidad, a menudo hicieron felices conjeturas respecto a las cosas abstrusas y futuras. Sobre qué principios interpretaron los sueños, no aparece. En este caso, sin embargo, estaban perplejos y las reglas de su arte les fallaron. Pero esto tenía la intención de hacer que la interpretación de José de estos sueños, por el Espíritu de Dios, fuera más maravillosa.

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